Tras mucho tiempo meditandolo, contacté con un amigo de un familiar que era pintor y chapista y me hacía el trabajo a buen precio.
Elegí un gris muy claro como vereis en las fotos, el color lo tomé de fotos de una vespa que vi por internet y me encantó.
Lo primero fue desmontarla entera y fue cuando descubrí que tenía más óxido del que esperaba por la parte interior asique tocó darle una buena mano de lija:
En la siguiente foto se ve el contraste con el color antíguo, no es muy oscuro pero suficiente para que se note:
Ya que tenía el motor fuera aproveché para cambiar el embrague que al desmontarlo vi que estaba bastante destrozado. También cambié la alfombra de los pies por las guias metálicas originales. Era un cambio que no tenía claro por que se me incrementaba el precio, pero ha ganado muchísimo y merece la pena totalmente.
También cambié algunos elementos estéticos como el piloto indicador de la luz de posición y todas las gomas (piloto trasero, claxon, laterales...)
Con respecto a los cromados, le di bien con un quita oxido (el de Sisbrill) y le di con un limpiador de metales, dando buen resultado.
Puse el piñón del velocímetro pero este no me duró mas de uno metros porque se comió la rosca. Ya es el segundo que le pongo y no sé el problema que hay.
Tras volver a montar todo, este es el resultado a espera de sacarla a pasear tras su lavado de cara:
