Pues ya está acabada y sólo queda hacer los papeles.
Encontré al dueño. El que compró la moto, puesto que después no fue nunca transferida.
Lo llamé  después de encontrar su número (trabajo de investigación nivel" profesional")
Quedé  con él.
Se sorprendió un montón y me contó la historia sentados en un banco de la zona antigua.
Enrique se casó  en el 64 y al poco tiempo, compró la moto, con la que junto a su mujer, se fueron de viaje de novios a Santiago de Compostela.
Originalmente fue de color blanco.
En Santiago pasaron 4 días y volvieron a Santa Cristina que está  a 90 kilómetros.
La moto se estropeó diez años después y un mecánico  le dijo que había  que cambiar el motor. La mujer, que miraba mucho por el dinero, dijo que no y fruto de la discusión  conyugal fue a parar a casa del cuñado,hermano de su mujer. (Otro cuñao listo). Enrique sabe poco de la historia posterior. Sabe que el cuñao se la dio a su hijo y este tuvo algún pequeño accidente, y la moto quedó tirada en la casa.posiblemente porque doblaron la barra de dirección. Despues de eso fue vendida al menos en 2 ocasiones más. La pintaron de  negro con una brocha gorda  y le arrancaron ópticas y cableado. Y se fue oxidando. Y los que la compraron, antes que yo, no la restauración  y no pregunte por que. ¿Demasiado trabajo?.
Enrique, que antes había sido dueño de una una Velosol, nunca olvidó su vespa y cuando le enseñe las fotos se emocionó. Me firmó los papeles y me entregó una copia del dni.
Con la vespa recorrió gran parte de la provincia y la comunidad.la usó  para trabajar y para divertirse.lo mismo que hacemos hoy en día, 51 años después. Nada a cambiado. Los aceites son sinteticos, la gasolina no tiene plomo y el casco es obligatorio, pero nada más.

Enrique  me dio un sincero apretón de manos y se despidió. Le deseó  a  la moto una vida larga y un dueño cuidadoso. Miro hacia atrás mientras se alejaba

Acabada. Empiezo otro proyecto. Otro año más.
Saludos.