Hoy tuve el honor, de conocer personalmente y en mi casa recibir, al “Vespacaballero” PX200. de Almería
Ni una hora, ha, que se ha ido, dejando una grata e imborrable huella de amistad, que increíblemente, ha surgido, en el poco espacio de tiempo que dialogando estuvimos. Me ha dejado la sensación de, como si lo conociese, de mucho tiempo atrás. Pareciome este compañero: de porte sencillo, educado, de nobles sentimientos, abierto y franco en sus opiniones. ¡! Y todo eso, ha surgido, por tener la misma pasión…La Vespa. ¡¡. Solo con eso, con ser amante de las vespas, es sobrado motivo para hacer desinteresadas y duraderas amistades.
Sirva, pues, de orgullo y satisfacción, para los demás compañeros, como lo es para mí, el saber que las Vespas, son capaces de hacer vivir buenos momentos y que cuando un grupo de vespacaballeros, se reúnen en torno a ellas, compartiendo vivencias, puden generar estos sentimientos de grata amistad