no, no he desaparecido aunque lo parece. El haberse ido de Jaen y haber ampliado la familia nos lleva a estas cosas. Y a muchas otras, pero no venía yo a esto.
Aqui os dejo algunas fotos de uno de esos proyectos que se barruntan, se piensan, se maceran en la cabeza, se empiezan, se dejan, se retoman y cuando te quieres dar cuenta se han acabado, pero miras el calendario y ves que ha pasado la tira de tiempo.
Pero también te das cuenta de que ha valido la pena.
Y es la hora de disfutarlo y compartirlo, que es una forma de disfutarlo también.
Antes de poner las fotos, debo decir que tengo que agradecer el resultado a varias personas que han contribuido de forma necesaria. Al primero, no solo por la ayuda y la amistad, sino por lo desinteresado, a Vicente. Gracias Parch. Si todo se hubiera hecho con la rapidez de lo tuyo, esta restauración se habría hecho en 24 horas.
Gracias a Antonio, de Talleres JEAN, donde la han pintado con mucho esmero, haciendo de motu propio arreglillos y mejoras en piezas insalvables. Lo de Talleres JEAN es como lo de casa Paco, aquel cartel que había y decía "La calidad se recuerda, el precio se olvida". Bueno, pues a mi el precio no se me olvida, pero visto lo visto, lo volvería a pagar.
Gracias a Francesc Garí, quien ha buscado y rebuscado hasta encontrarme la pieza exacta y no una parecida o "compatible".
Y por supuesto gracias a quien ha batallado con esa montaña de tornillos, arandelas, retenes, etc hasta haber conseguido no solo montar una moto, sino hacerla funcionar. Gracias a Miguel Marín, más conocido como Miguel el hijo de Juanito el de las Bicicletas aquí en Martos.
Y ahora el resultado de la vuelta a la (Buena) vida de mi Vespino AL del 85, justo 29 años después ha vuelto a salir por la misma puerta y con la misma salud (No como yo). Mi hijo dice que que por qué le ponían motor a una bici. Ya le he explicado que era una moto. Su comentario? Pues anda, que ponerle pedales a una moto... Pero ya quiere que le de una vuelta, eh?
